Aceites Esenciales

Que son los Aceites Esenciales? en que se diferencian de los Aceites Vegetales? Ambos son extraídos de la naturaleza, pero su composición química nada tiene que ver. Aqui te lo explicamos de forma sencilla para que puedas adentrarte un poco en el apasionante mundo de los Aceites Esenciales.


Empezamos por analizar sus diferencias:

Los Aceites Vegetales se extraen de las partes grasas de las plantas, es decir, del fruto o de la semilla. Están formados por ácidos grasos naturales, vitaminas, antioxidantes y oligoelementos, que ayudan al manto hidrolipídico de nuestra piel para mantener su hidratación. Y una de sus características principales es que son cuerpos grasientos, de ahí que su textura es claramente oleosa.

Los Aceites Esenciales no son aceites como tal. La esencia de una planta es la parte aromática que contiene en diferentes partes (flor, hoja, raíz…) y el aceite esencial es la sustancia aromática que se obtiene después de su destilación, de su presión o de su extracción por otros métodos.

El uso de las plantas aromáticas ya era conocido hace miles años en las antiguas civilizaciones. Durante el Renacimiento, las sustancias aromáticas llenaban boticas y fue en los siglos siguientes que los farmacéuticos fueron analizando y registrando las propiedades medicinales de los aceites esenciales. Surgió la profesión del perfumista. El poder alquimista de los aceites esenciales dio lugar al estudio de la identificación por primera vez de los diferentes constituyentes de los aceites. De todas formas y por desgracia, hacia mediados del siglo XX, por el gran poder de la industria química, el papel de los aceites esenciales se redujo a emplearlos en perfumes, cosméticos y alimentación. Pero gracias a personas como René-Maurice Gattefosé, Marguerite Maury o Jean Valnet, entregadas y fascinadas por establecer la credibilidad de la aromaterapia, consiguieron consagrarla en el ámbito terapéutico.


Los aceites esenciales son altamente concentrados y complejos. Cada planta tiene un rendimiento diferente en función de la cantidad que se necesite para poder extraer aceite esencial. Así, por ejemplo, se necesitarán muchos más kilos de pétalos de rosa para obtener un mililitro de aceite esencial que de la sumidad florida del romero.

Para obtener el aceite esencial no se usan químicos, es un proceso físico de destilación/extracción, por lo que nos aseguramos de que mantienen intactas todas sus propiedades que dependerán de la planta o vegetal de la cual han sido extraídos. Existen tantos Aceites Esenciales como plantas de las que puedan ser extraídos!

Los Aceites esenciales son intensamente aromáticos, no grasos, volátiles y muy ligeros. Son muy concentrados y pueden ser un remedio natural para mejorar o aliviar algunas afecciones, dolencias o curas emocionales.

A diferencia de los Aceites Vegetales puros, los aceites esenciales deben usarse diluidos o mezclados en otros elementos, como los propios Aceites Vegetales (también llamados portadores), cremas, arcillas o agua, ya que pueden llegar a ser irritantes si se usan directamente sobre la piel.

Sus usos más habituales:

  • Aromaterápia = Obtenemos múltiples beneficios terapéuticos. Además del plano físico , los Aceites Esenciales trabajan también el plano psíquico ya que actúan sobre nuestro sistema nervioso y estado de ánimo. Y es que los sistemas nervioso y respiratorio están conectados por las neuronas olfativas que se activan cuando una molécula aromática desencadena una serie de estímulos en el hipotálamo del sistema límbico a través del bulbo olfatorio, parte del cerebro que regula muchas funciones vitales como la producción de la hormona de crecimiento, las sexuales, las tiroides, adrenales y también los neurotransmisores como la serotonina o la dopamina tan importantes en el control del estado de ánimo, también es el sitio del cerebro donde se identifican los olores. Es ahí donde se regulan funciones como la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal, el apetito, la líbido...
  • En la piel = Se usan diluídos en otros aceites vegetales, agua o cremas hidratantes. Hidratan y nutren en profundidad, dejando la piel suave y sin sensación grasa. Si quieres regenerar la piel del rostro, puedes aplicar unas gotitas de aceite esencial en la frente, la barbilla, los pómulos y la nariz y extenderlas desde el interior hacia el exterior del rostro con movimientos descendentes. Para el resto del cuerpo, aplicando los aceites esenciales con masajes se estimula la microcirculación, favorece la desaparición de la celulitis, mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel y elimina la sensación de piernas pesadas. Para tratar las pieles secas, irritadas, cansadas o congestionadas, te recomendamos el aceite esencial de lavanda.
  • En el cabello = Puedes mezclarlos con tus productos favoritos como champús, acondicionadores, o leave-in, para intensificar el efecto acondicionador, hidratación o nutritivo en el cabello. Algunos tienen propiedades regenerantes y estimuladoras, por lo que son geniales para masajes en el cuero cabelludo. Tu pelo también se beneficiará de los aceites esenciales: el de romero devuelve el resplandor a los cabellos débiles, el de eucalipto sanea el cuero cabelludo, el aceite de salvia estimula el crecimiento del pelo y el de menta aporta vigor al cabello.


Tienen múltiples beneficios, dependiendo de las propiedades específicas de la planta de orígen. Haciendo un resúmen veremos que pueden actuar como:

  • Antibióticos
  • Antisépticos
  • Antiinflamatorios
  • Regenerantes piel y cabello
  • Relajantes
  • Tonificantes


A medida que los vayas descubriéndolos, te irás enamorando de ellos....

En nuestra web los puedes encontrar aqui


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